Estimada Comunidad Trememn:
Han transcurrido diez años desde que iniciáramos la aventura de construir un Proyecto Educativo Institucional basado en la educación intercultural, que respondiera a las necesidades de una nueva sociedad plural. En él se planteaban los objetivos relevantes que daban cuenta de la formación que se requiere para responder al paradigma de la cooperación y la solidaridad, el respeto a la diferencia, el reconocimiento de ser diverso y la tolerancia, valores esenciales en nuestro trabajo. Cuatro pilares, cuatro elementos básicos que se necesitan para construir una cultura de la diversidad.
Así es. Somos un Colegio Intercultural y reconocemos la diversidad como elemento esencial en el ser humano. Asumimos en nuestro ideario institucional la máxima de que ser diverso es un elemento de valor y un referente positivo para cambiar la sociedad, haciéndola más justa y más fraterna, donde la calidad de vida no tiene calendario. El término intercultural da cuenta de una nueva realidad, donde individuos o grupos pertenecientes a diferentes culturas se interrelacionan, se enriquecen mutuamente, y son conscientes de su interdependencia.
Esta nueva sociedad plural coloca el respeto como valor fundamental para una convivencia sana y pacífica entre sus miembros, nutriendo todas las esferas de la vida del hombre y la mujer. Pero, ¿desde dónde iniciamos la construcción de esta sociedad más justa y fraterna? Por el respeto a nosotros mismos y a todos nuestros semejantes, por el respeto que le debemos al medio ambiente, a los seres vivos… a la naturaleza en general. Respetar las decisiones de los demás o sus sentimientos significa que aceptamos que la otra persona tiene derecho a tener sus propios sentimientos y decisiones, sean o no adecuadas para mí, sean o no iguales que los míos. Sentimientos y decisiones que consideran también el respeto a las leyes y a las normas sociales que buscan la paz social.
Es un nuevo desafío que nos exige a todos y todas tener conciencia activa de nuestros deberes, a pensar en el otro, a sentirse comprometidos con los problemas del prójimo, rompiendo con la indeferencia y el individualismo que no nos permite crecer en la calidad.
Creemos en la libertad individual, pero debemos compensar el individualismo con el civismo. Creemos en el comportamiento respetuoso con las normas de convivencia pública, pero debemos ser no más que otros, sino más con el otro. Creemos en una comunidad protagonista que exige sus derechos, pero también de deberes.
Ejercitar el respeto nos permite reconocer la diversidad, la autonomía de cada ser humano, aquella que nos permite entender el derecho a ser diferente. Hoy, con nuestros diez años de camino, nos comprometemos a volver a jerarquizar el respeto como base para construir nuestras relaciones, así como priorizar nuestros deberes al interior de la comunidad trememn, para ejercer con legitimidad nuestros derechos.
En esta visión de reconocernos y aceptarnos en la diversidad, la educación intercultural es un instrumento para reducir las desigualdades que se manifiesten en la sociedad. La perspectiva intercultural supone una reconceptualización del valor de la diferencia hacia los principios de igualdad, justicia y libertad. Preparamos a nuestros estudiantes para vivir la cultura de la diversidad.
Desde nuestro punto de vista pedagógico, consideramos el aprendizaje intercultural como el desafío de un cambio transformador que pasa de enseñar acerca de, a aprender junto con, hecho que se manifiesta en la vivencia cotidiana de los valores sobre los cuales se construyen nuestras normas. En tal sentido, la norma es la materialización de un mandato esencialmente formativo y transformador, que modela un espacio de convergencia de sujetos de orígenes culturales diferentes.
En este marco, el desafío de entregar educación de calidad, bajo premisas de pertinencia y equidad, considerando las disposiciones legales vigentes y las orientaciones de la propuesta contenida en las políticas gubernamentales, nos obliga a considerar los siguientes elementos claves de la educación intercultural:
- Desarrollar un enfoque educativo de carácter holístico, pues integra a todas las dimensiones educativas.
- Promover un enfoque inclusivo, pues, supone educación de todos, y no sólo de minorías o inmigrantes; un enfoque que reconoce a la diversidad cultural como un valor y no como una deficiencia.
- Integrar acciones que conduzcan hacia el conocimiento explícito y amplio de las diversidades culturales, la existencia de los «otros», y con ello el ejercicio de la tolerancia, el conocimiento y el respeto de las otras culturas, esto es, hacia aquellos valores que favorecen la convivencia y las relaciones sociales en armonía.
- Proporcionar a los estudiantes oportunidades de enriquecimiento multicultural a través de acciones de comunicación y cooperación, tan necesarias hoy en la convivencia diaria.
Queridos y queridas estudiantes, apoderados, profesores y asistentes, este es nuestro sueño, que esperamos lo hagan propio. Nuestra invitación es a que vivan y compartan este desafío que sólo acometen las personas audaces, que por cierto, es la condición de los grandes conquistadores que han logrado cambiar el mundo.
Les saludo muy cordialmente al inicio de este nuevo año académico, con especial afecto a quienes se integran a nuestra comunidad, agradeciendo a todos la confianza depositada en nuestro proyecto educativo, en nuestros docentes y asistentes encargados de ejecutarlo.
Orlando Córdova Muñoz
Director