Esta triste noticia inundó nuestro colegio, se paseó por nuestras salas y estremeció nuestros corazones, se oyó una sola expresión de un infinito pesar provocando un profundo silencio…
“Nuestra vida es comparada como la flor del campo, por la mañana amanece fértil y hermosa, más por la tarde viene el jardinero, corta la flor y ya no hay más memoria de ella…”
Pero tu, Isidora, seguirás viva en nuestra mente y en nuestros corazones…
A nuestra compañera la muerte le arrebató su corta vida, pero su recuerdo nos acompañará siempre…
Martín Aquino